Mayor inflación y volatilidad financiera, es el riesgo del conflicto en Gaza para la economía de Latinoamérica. Las bolsas de valores y mercados financieros en el continente latino abrieron a la baja este lunes.

Es la primera consecuencia, en el terreno económico, de la aversión al riesgo con la que inversionistas globales reaccionaron al sorpresivo ataque de Hamás en Israel.

Ante un incremento en los precios del petróleo, se observa que las economías de América Latina podrían enfrentar el riesgo de un aumento de la inflación, mientras que el temor a una recesión en Estados Unidos y China podría tener un impacto negativo en el crecimiento de la región.

Las monedas latinoamericanas han experimentado depreciación frente al dólar el lunes por la mañana, ya que algunos inversionistas han optado por vender activos en los países de la región como medida preventiva ante la incertidumbre generada por el reciente ataque de Hamás.

Es relevante destacar que dos economías exportadoras netas de petróleo, Brasil y Colombia, podrían beneficiarse del aumento en los precios del petróleo ocasionado por el conflicto en Israel. Sin embargo, otros países productores como México no verán un beneficio neto, ya que, en última instancia, son importadores de productos petrolíferos.

El conflicto se ha intensificado rápidamente a un nivel de “guerra”, según declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo que ha suscitado preocupaciones de que la crisis pueda propagarse a otros países de Oriente Medio, una región fundamental en la producción y el comercio de combustibles.

A nivel global, el aumento en el precio del petróleo podría traducirse en un incremento en el costo de vida y en la volatilidad, según explicó Alfredo Coutino, analista especializado en la región de la firma Moody’s Analytics.

Conflicto en gaza, un factor negativo para las principales economías mundiales

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Coutino señala que de no producirse una negociación rápida, es posible que los precios del petróleo alcancen los 100 dólares por barril, lo cual sería un factor negativo para las principales economías mundiales, como Estados Unidos y China.

Estados Unidos es el principal comprador de productos mexicanos y centroamericanos, mientras que China es el principal importador de bienes y materias primas de países sudamericanos.

Coutino destaca que, en el caso de Estados Unidos, cuando el precio del petróleo se acerca a los 100 dólares y se mantiene durante un período, históricamente ha sido un indicio de una posible recesión económica.

El gerente general del Banco de Pagos Internacionales, Agustín Carstens, expresó cautela ante la pregunta sobre los riesgos a nivel global y mencionó que es demasiado pronto para hacer una evaluación precisa.

Este conflicto, que se desarrolla en Oriente Próximo, podría alterar los flujos de comercio de petróleo en la región y conlleva el riesgo de afectar a otros países.

A pesar de las tensiones, los mercados financieros no han experimentado una caída significativa, lo cual podría deberse a que el conflicto ha estado contenido hasta el momento. Se mantiene la esperanza de que no se intensifique y tenga un impacto significativo en la economía mundial, incluyendo América Latina.