La empresa polaca Orlen ha fletado un gran petrolero de clase VLCC (Very Large Crude Carrier) con una capacidad de más de 300,000 toneladas para cargar crudo venezolano y transportarlo a China, según afirman medios de comunicación.

Este movimiento se produce en el contexto de la relajación de las sanciones estadounidenses contra el sector petrolero de Venezuela.

De acuerdo con la empresa de datos y análisis Kpler, que monitorea el flujo de petróleo por mar, el petrolero Olympic Trophy, fletado por 13 millones de dólares, cargará petróleo en Venezuela a principios de diciembre.

Aunque la compañía estatal venezolana PDVSA no ha hecho comentarios al respecto, la polaca Orlen declaró a los medios que entregará el crudo procedente de Sudamérica “a muchos lugares”.

Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió licencia general 

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En octubre pasado, el Departamento del Tesoro de EEUU emitió una licencia general de seis meses que autoriza temporalmente las transacciones relacionadas con el sector del petróleo y el gas en Venezuela.

La licencia, válida hasta el 18 de abril de 2024, autoriza la producción, extracción, venta y exportación de petróleo o gas del país latinoamericano.

Según Reuters, esto “anima a las empresas comerciales a comprar cargamentos a intermediarios poco conocidos” que se han registrado como clientes de la estatal PDVSA.

A comienzos de noviembre, se informó de que Vitol, uno de los comerciantes mundiales de petróleo, también fletó “un superpetrolero” para transportar crudo venezolano a China.

A su vez, Trafigura, otro comerciante a nivel mundial, contrató un petrolero para trasladar fueloil venezolano destinado a la exportación.

Conforme con la agencia Reuters, el buque ya está siendo cargado.

Saúl Ortega, del Partido Socialista Unido de Venezuela, ha expresado que el alivio parcial de las sanciones contra la industria energética venezolana representa “una victoria ante las agresiones de Estados Unidos” contra el país caribeño.

Este desarrollo refleja la complejidad de las dinámicas geopolíticas y económicas que rodean al comercio petrolero internacional y los ajustes estratégicos que las empresas realizan en respuesta a los cambios en las políticas y sanciones.